Un llamado a repensar la investigación en salud global
Por Julio Arturo Canario Guzmán
Las enfermedades infecciosas emergentes están sacudiendo a la humanidad, afectando principalmente a quienes viven en contextos de vulnerabilidad. Ante crisis como el Zika, la necesidad de una investigación que traspase fronteras es innegable. Pero, ¿qué entendemos por "investigación colaborativa"?
Con demasiada frecuencia, no se trata de una colaboración real, sino de estudios transaccionales o de la inserción de un nuevo producto en el mercado. Una verdadera investigación colaborativa es participativa, donde la problemática y el diseño del estudio se definen en conjunto con los investigadores, las instituciones y los países donde se implementará.
El Desafío Dominicano: Investigar Durante la Crisis del Zika
Ante la llegada del Zika a la República Dominicana, nos preguntamos: ¿pueden los países sin tradición investigativa, ahogados por inequidades y con sistemas de salud débiles, afrontar la demanda de investigar durante un brote?
La realidad es que en nuestro país, como en muchos de la región, la investigación no es parte de la respuesta a las emergencias. Las falencias son claras:
- El gobierno no tiene una agenda de investigación definida.
- No existe una política intersectorial coordinada.
- La asistencia técnica internacional se destina a programas asistenciales verticales, que no fortalecen las capacidades locales a largo plazo.
El Círculo Vicioso: Cuando la "Ayuda" Debilita
Un estudio realizado en el país encontró que, durante el brote del Zika, la investigación colaborativa se vio obstaculizada por una débil gobernanza, falta de fondos y una escasa cultura de investigación.
El resultado fue que no se desarrollaron los proyectos que pudieron haberse planteado. En su lugar, las agencias de cooperación y ONGs internacionales optaron por contratar investigadores locales como "consultores" individuales. Esta práctica, aunque parece una solución rápida, es perjudicial:
- No permite que florezcan nuevos grupos de investigación locales.
- Mantiene subutilizados a los centros de investigación existentes.
- Debilita y usurpa funciones del sistema de salud, haciéndolo menos resiliente ante futuras emergencias.
¿Cómo se Rompe el Círculo?
"Se requiere de una comprensión del concepto de investigación colaborativa, el cual debe ser entendido en un marco amplio que engloba políticas corporativas socialmente responsables, por parte de las empresas, y políticas de investigación en salud por parte de los estados”.
— Julio Arturo Canario Guzmán
La solución exige un cambio de paradigma:
- Fortalecer los núcleos de investigación locales: Otorgar capacitación y recursos para desarrollar el capital humano.
- Gobernanza compartida: Los Estados deben ser los garantes de los derechos de las comunidades, especialmente en temas como el intercambio de datos en repositorios globales.
- Colaboración ética: La cooperación internacional debe basarse en el respeto, la confianza mutua, la construcción de capacidades y el involucramiento real de la comunidad.
Cuando enfrentamos una emergencia, es difícil improvisar. Necesitamos prepararnos anticipadamente. Sin investigación, difícilmente podremos responder a las preguntas y problemas nuevos a los que nos confrontan estas crisis.
Este artículo fue publicado originalmente en SciDev.Net. Puedes leer la versión original aquí.
Saludos,
Julio Artur Canario